Cuando andamos viajando, hay momentos en que nos cansamos después de estar visitando cada lugar de nuestra ruta, además de los que anexamos por curiosidad; al final de la jornada nos vemos necesitados de recuperar las energías.
Tanto el hotel como la posada son lugares destinados para el alojamiento de personas, y pueden llegar a confundirse; pero al verificar las características, nos damos cuenta sobre cual es la diferencia entre hotel y posada, estas son evidentes y hablaremos sobre ellas en esta ocasión.
Un hotel generalmente está ubicado en el casco urbano o en las cercanías de un aeropuerto. Se clasifican en un sistema de cinco estrellas aunque esto puede variar según el país.
Entre más estrellas posee un hotel, mayor es la calidad de sus servicios, llegando a ofrecer: restaurantes, bares, sala de eventos, piscinas, entre otros.
La infraestructura de un hotel es más amplia que la de una posada, y también su número de habitaciones suele ser mayor. El ambiente que ofrece un hotel es de mayor privacidad y exclusividad que el de una posada.
La posada, la mayor parte de las veces, ofrece solo servicio de hospedaje y de alimentación y bebida básicas.
Se ubican en lugares alejados del centro de la ciudad, a las orillas de carreteras o cerca de zonas naturales, por lo cual los viajeros hacen allí sus paradas para descansar, después de haber recorridos cierta cantidad de kilómetros, cuando aún falta camino para llegar a sus destinos. Su costo es menor que el de un hotel, puesto que sus servicios también son menores.
Las posadas –también conocidas como parador- son alternativas más baratas y familiares, para descansar y pasar el tiempo, adecuadas para turistas jóvenes que hacen largos viajes y necesitan hacer paradas para descansar y alimentarse.
En sus inicios fueron ocupadas para alojar y alimentar a las personas y al ganado, que estas, transportaban consigo.